El otro día mientras trabajaba y realizaba uno de mis censos mensuales, con un calor insoportable, y muy fatigoso, tuve la maravillosa recompensa de encontrarme con estas dos imágenes. Con la carraca me quede un buen rato sin ser capaz de reaccionar, me quede mirándola igual que ella a mí, sorprendida de como la miraba, el calor era demasiado sofocante para plantearse si hacia debía huir o no, con lo que decidió simplemente obsérvame como hice yo con ella, hasta que pensé que le podía hacer fotos. No pensaba que me iba aguantar tanto como para poder imprimir su imagen en mi cámara, pero sí que aguantó, mucho más de lo que yo esperaba y me posó de todas las posturas y desplegando toda la exuberancia de sus colores. No solo se quedo el día en eso, ya que varias especies de esas que casi siempre son muy esquivas se hacían muy notables y muy tranquilas, como es el caso de la garcilla cangrejera. Así, que lo que parecía un día un poco soso, con mucho calor y muy sofocante, se convirtió en un día ameno y muy interesante, llegando a contar más de 20.000 aves en la Dehesa de Abajo.
vaya 2 regalitos macho. Vaya tela!! Luego te quejas de mis fotos al amanecer!! La carraca es pa fliparlo, y el fondo de la cangrejera igual. A ver si mañana tenemos suerte con los cuernos! ABRAZOS
ResponderEliminarespectaculares imágenes. la de la carraca con ese sorprendente posadero me gusta mucho.saludos
ResponderEliminar